
Me late que sí
Me late que síUn funcionario ordinario lleva años obsesionado con ganarse el sorteo Melate. Convencido de su mala suerte, está por renunciar a esa fantasía, cuando la urgente necesidad de dinero hace germinar una idea simple, y por ello, genial, que le permitirá “ganarse” el premio frente a millones de personas.


